Para aprovechar los viajes al máximo, siempre nos levantamos temprano y hoy, el cuarto día en la ciudad de Londres, no sería la excepción.
Tomamos un bus hasta la zona de la St Paul, pero esta vez para cruzar por el Millenium Bridge hacia el Bankside.
Hacia el otro lado se podía ver ya el Tate Modern... Dicen que está muy bueno, nosotros preferimos seguir viendo otras de las tantas atracciones que brinda esta ciudad.
Faltaban algunos minutos para que empiece la exhibición así que hicimos tiempo viendo el museo donde se exponen, por ejemplo, distintos trajes usados en algunas obras y películas.
También hay unas cabinas donde se puede escuchar una misma frase, por ejemplo "To Be or not to Be" con las distintas voces que han interpretado a Hamlet a lo largo de los años.
Cuando se hizo la hora, nos fuimos al lugar de encuentro con nuestro grupo para empezar el recorrido por el Teatro.
Nos contaron algunas anécdotas como, por ejemplo, que varios espectadores habían muerto porque estaban ebrios y se caían de las gradas; también nos contó que durante las obras se utilizaba sangre de cerdo y balas genuinas...
El recorrido termina en el Shop donde aprovechamos para comprarnos un souvenir!