Tomamos un bus en Victoria Station que nos llevó directo al centro de Oxford en un viaje que duró menos de 2 horas.
Qué ciudad tan linda! El ambiente estudiantil y jóven deja en el aire mucha vida!
Llegamos con un poco de hambre así que una de las primeras paradas en la ciudad fue en Fire & Stone, una pizzería sobre George street. Es un lugar con mucha onda y con gran variedad de pizzas... y encima era dia de 2x1!!!
Ahora sí, con la panza llena, empezamos nuestro recorrido por las tierras de Harry Potter.
No es necesario reconocer algún edificio famoso para disfrutar la belleza de la ciudad, sus callecitas, su gente.
En principio, recorrimos por nuestra cuenta (como es costumbre) pero dado que estaríamos sólo algunas horas optamos por tomarnos un bus turístico (Hop on Hop off) para no perdernos nada importante...
Una de las primeras cosas que conocimos fue la Divinity School (que aparece como enfermería en las películas de Harry Potter), construida en el siglo XV y utilizada para enseñar teología.
En la New College Lane vimos este puente llamado Bridge of Sighs (Puente de los suspiros) que une dos edificios que conforman el Hertford College (construido en 1887).
Realmente, es una ciudad con muchas cosas para ver y disfrutar, no sólo los colleges sino museos, bares y hasta un jardín botánico, entre otras cosas.
Más adelante, volvimos a ver esta torre pero ya andando a pie.
Nos bajamos y recorrimos nuevamente por cuenta nuestra las callecitas de esta pintoresca ciudad.
Estabamos dentro del Christ Church College (el que habíamos visto desde el bus turístico), uno de los colleges más grandes de Oxford y dueño de la catedral de la ciudad.. Es inmenso realmente! Paseamos por el Meadow, una amplia zona verde que suele ser frecuentada por alumnos de todos los colleges y fue un paseo hermoso donde nos sacamos varias fotos con imagenes típicas de la ciudad...
Enfilamos hacia la estación de buses y esperamos el nuestro que, tras casi 2 horas nos dejaría de nuevo en Victoria Station en Londres.