Desayunamos en uno de los tantos puestos de crepes que se encuentran en Paris...
Esta columna fue hecha con el bronce de 1250 cañones que fueron arrebatados por los franceses al enemigo en la Batalla de Austerlitz.
La estatua que hay en la parte superior representa a Napoleón como un emperador romano.
Lo mejor son sus escalinatas y la vista que se tiene desde ahí de la Rue Royale, con la Plaza de la Concorde y el Obelisco al fondo.
Es un centro comercial muy grande así que decidimos recorrerlo por separado para que cada uno pueda ver lo que le interesaba...
Aunque no se tenga intenciones de ir de compras el lugar en sí es una atracción parisina. Imperdible, además, su majestuosa cúpula!
Cuando salimos de las Galerias Lafayette descubrimos sus vidrieras decoradas y eran un lujo! Cada una tenía muñecos y música de alguna obra musical y tenían una especie de mini tribuna donde los niños podían pararse y mirar el show... Buenísimo!
La Ópera de Paris fue inaugurada en 1875 como Acadêmie Nationale de Musique - Théâtre de l'Opera de Paris pero desde 1989 se llama Palais Garnier.
Habiendo dado unas vueltas por allí, nos dirigimos hacia la zona de Montmartre para conocer otro emblema de Paris...