Hicimos una pausa para comprar, en la misma cuadra del hotel, unos recuerdos de la ciudad.
Con unos souvenirs a cuestas, emprendimos la caminata de unos 10 minutos hasta la estación. En estos momentos agradecíamos tener valijas cómodas y fáciles de transportar, sobretodo por el empedrado!
Ya en la estación de trenes debíamos activar nuestros pases del Eurail pero nunca creimos que se podría hacer tan larga la espera en la fila!
Llegamos por pocos segundos a subirnos al tren que teníamos planificado sino debíamos esperar un par de horas hasta el próximo tren por lo que se nos demoraría nuestro primer recorrido en Amsterdam... pero zafamos.
En realidad, el tren que tomamos nos dejó en Bruselas y desde ahí tomamos otro hasta Amsterdam, en total fueron unas 4 horas.
Qué decir de los trenes... son bárbaros. Salvo alguno que otro, que ya contaremos más adelante, son muy cómodos y limpios y ni hablar de la puntualidad.
Una vez que llegamos a Amsterdam Centraal, nos dirigimos a retirar nuestras I AMsterdam cards a pocos metros de la estación para luego tomar un bus hasta nuestro hotel ubicado en la mejor zona de la ciudad (al menos para nosotros): Leidseplein!!!
Vale aclarar que la zona es la mejor y 100% recomendable aunque no tanto el hotel (de la cadena Best Western) ya que no cumple la relación precio-calidad....
Hicimos el check in, dejamos las valijas y sin perder tiempo nos fuimos a almorzar... ya eran las 4pm y estabamos muertos de hambre.
Es muy curioso ver a la gente mirando a sus equipos favoritos en los distintos televisores, conviviendo con pasion, pero con total armonia dentro del local. Imaginen en Argentina algo parecido, mínimo 35 heridos...
Optamos por probar sus famosos Pancakes (salados en este caso)... tienen una variedad increíble y son enormes!!!
Un buen comienzo en la ciudad de los canales y las bicicletas!
Esta calle es atravezada por el Tram (tranvia) y le da un toque aún más pintoresco!