Tipo 8 nos levantamos y, luego de un desayuno rápido, nos tomamos el metro hacia Wimbledon. Por suerte el tiempo nos volvió a sonreir, aunque un poco más fresco que los días anteriores.
Tardamos alrededor de 1/2 hora en llegar a la estación y otros 15 minutos a pie hasta el Wimbledon Lawn Tennis Club.
Al encontrarnos con la entrada sentimos una emoción muy grande, siempre fantaseamos con conocer la "Catedral del Tenis" y estar ahí nos parecía increíble. En la puerta principal, y con mucha amabilidad, el personal de seguridad nos explicó que no se podía entrar con mochilas, entonces sacamos la cámara de fotos y nos dirigimos hacia la entrada del museo desde donde empezaba la visita guiada.
De más está decir que los estadios son hermosos, se ve desde cualquier lado y los asientos son super comodos.
Hubo tiempo de sacar varias fotos y de conocer muchas anécdotas entre las que destacamos una conferencia de prensa de Roger Federer que duró 6 horas en 6 idiomas distintos!!! (un genio)... o saber que Nadal, en su primera participación en el torneo donó Todo Su Premio al club... Los aman...
La visita terminó con un entretenido paseo por el museo, muy moderno y totalmente interactivo, y un obligado paso por el shop...
Wimbledon fue una experiencia inolvidable que te deja con ganas de volver a verlo durante el Torneo...
Por ahora, sueño cumplido!!!