Es muy concurrida, tanto por turistas como por quienes viven en la ciudad.
Dentro del Dam se encuentran dos edificios emblemáticos de Amsterdam: El Palacio Real (Koninklijk Palace) y la Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva).
Al Palacio Real lo están refaccionando desde hace ya un tiempo así que lo vimos un poco tapado pero sí distinguimos su cúpula con el símbolo de la ciudad arriba de todo.
La Nieuwe Kerk es la segunda iglesia que se construyó en la ciudad y es donde se celebran las bodas de la Familia Real por éso, nuestra querida Princesa Máxima tuvo allí su ceremonia...
No entramos porque ya hemos ido al Madame Tussauds en Las Vegas, además tenemos planeado visitar un par de museos de este estilo en otras ciudades.
Ahora, ya habiendo visto varios, podemos afirmar que los museos de cera de Madame Tussauds son los mejores. Las figuras son un fiel reflejo de las celebridades!
Luego de un agradable viaje en Tranvia, llegamos a esta zona.
Podemos decir que los medios de transporte en Amsterdam funcionan de 1000 maravillas y es realmente muy cómodo desplazarse de un lado a otro por la ciudad.
Resultó un paseo muy entretenido, sobre todo, porque nos brindaron audioguías para disfrutar del recorrido de cada habitación.
La Resistencia consistia en protestas, falsificación de documentos (que al estar en neerlandés nosotros no paramos a leer pero deben ser muy interesantes), diarios clandestinos y, por supuesto, resistencia armada.
Si bien la exhibición sólo está disponible en inglés y en neerlandés, está organizada de forma muy amena y entretenida. El hecho de ser totalmente interactiva hacen que uno la pase bien en este pequeño museo.
El próximo paso según nuestro mapa era una cervecería artesanal... allá vamos!
De camino, vimos el zoológico de la ciudad (Artis Zoo), el más grande de Holanda y el más antiguo de toda Europa.
Casi llegábamos a la cervecería y vimos un súper molino llamado De Gooyer... acá, la foto!
Si bien son tan típicos de Holanda, no son tan fáciles de encontrar en Amsterdam.
Justo al lado del molino está la cervecería Browerij't Lj que es donde nosotros fuimos a probar las cervezas que ellos mismo fabrican.
Además de brindar, pudimos comer unos quesos que vendían (como una picada) en medio del ambiente súper relajado del lugar.
Estaba llenísimo! Tienen unas mesas largas donde se sientan todos con todos, pero no cabía ni un alfiler! Nosotros nos quedamos parados disfrutando el paisaje y de una de las tantas cervezas que ofrecen allí.