El tren salió 9:10 am y en menos de 3 horas llegamos a Viena Miedling; una vez allí, buscamos los lockers para dejar nuestras valijas y nos encontramos con todo ocupado... Por suerte, tras pedir ayuda en informes, dos amables empleados nos prestaron sus propios casilleros para que podamos resolver pronto nuestro inconveniente... muy copados!
Tomamos un metro hasta el centro histórico de la ciudad y lo primero que conocimos fue la Catedral de San Esteban (Stephansdom), en la plaza del mismo nombre, y estaba en plena restauración...
Recorrimos Kärntner Strasse, la calle principal del centro de Viena. Mucha vida, mucha gente paseaba por allí.
El centro histórico de Viena fue declarado Patrimonio de la Humanidad y es muy lindo para recorrer con sus tiendas de regalos y marcas famosas.