Una vez arriba, las vistas son indescriptibles... Vimos Pest desde Buda, con el Parlamento al otro lado del Danubio... increible! Eso que aún no habíamos visto la ciudad iluminada...
El Bastión de los Pescadores es un mirador (una especie de terraza amurallada) desde donde se tiene una vista única de Pest. Está formado por siete torres y cada una de ellas representa a las tribus fundadoras de Hungría.
Es la iglesia católica más conocida de Budapest y fue construida entre los siglos XIII y XV pero sufrió una importante reforma en el XIX.
Está iluminada de tal forma que se destaca aún desde lejos y su tejado de colores la hace realmente interesante.
Y llegamos al imponente Castillo de Buda (llamado también Palacio de Buda). No es fácil describirlo con palabras... Nos encontrábamos dentro del patio del Castillo y, realmente, nos dejó fascinados. El Castillo fue tres veces destruido y su forma actual la adquirió después de la II Guerra Mundial ...
El Puente Erzsébet (dedicado a la emperatriz Sissi), construido a comienzos del siglo XX, es el único puente que fue reconstruido en un modelo distinto al original.
Habíamos conocido ya mucho por el día de hoy y necesitábamos cenar e irnos a descansar. Nuestro plan para el día siguiente mostraba muchas cosas que aún esta hermosa ciudad no nos había mostrado... a dormir se ha dicho!