Esta es una foto desde nuestra mesa...
Cuenta en el centro con un cuadrante astronómico que, además de dar la hora a la que estamos acostumbrados, brinda la posición del sol y la luna y es el único reloj en el mundo capaz de medir la hora babilónica (importante para la magia y la alquimia). Además, la esfera inferior representa los meses del año (Reloj Calendario) y la superior muestra los signos del zodíaco.
Hay cuatro figuras que lo rodean: un hombre con un espejo (representa la vanidad), un comerciante o "mercader de venecia" con una bolsa de dinero (representa la avaricia), un esqueleto con una soga en la mano (representa la muerte) y un turco con su mandolina (representa la lujuria). Junto al calendario se agregaron cuatro figuras en 1870: un filósofo, un ángel (es el arcángel Miguel), un astrónomo y un cronista.
Cada nueva hora, entre las 9 y las 21 hs. se junta un montón de gente frente al reloj para ver un show muy curioso... Cuando el reloj marca la hora en punto, el esqueleto tira de la cuerda que sostiene en su mano derecha y da vuelta el reloj de arena que sostiene en su otra mano; se abren las dos ventanitas que hay encima del esqueleto y los apóstoles van desfilando (el primero que aparece San Pedro con una llave en la mano) y también canta un gallo...
Es un espectaculo para no perderse!
Pedimos para probar la bebida típica de Praga: Absenta. Es un licor conocido como El Hada Verde por su color y que tiene 70% de graduacion alcoholica... Una cerveza tiene 5% aproximadamente... saquen sus propias conclusiones!
Muy cerca del Reloj, a un par de cuadras, está el Wax Museum (Museo de Cera) y es allí donde nos dirigimos, visitando un mercadito situado a metros de su entrada donde ofrecían de todo... artesanías, postales y algunas cosas para comer incluyendo gran variedad de frutas...
Kafka no podía faltar como una de las figuras más reconocidas de la ciudad...
Paseamos durante el atardecer cerca del Moldava y Praga se mostraba espléndida...
Vimos el Museo de Alfons Mucha, dedicado a su vida y obra. Funciona dentro del Palacio Kaunitz, un hermoso edificio del siglo XVIII.
Emprendimos el regreso hacia nuestro hotel aprovechando para conocer un poco más la ciudad nueva. Jindrisská (conocido como torre de San Enrique) es un campanario estilo gótico que en el 2002 fue remodelado transformándolo en un complejo de 10 plantas que también incluye un mirador y un restaurante.
Es una zona muy concurrida, con muchos bares y negocios, sin embargo, el ambiente es el menos agradable de toda la ciudad.
La plaza de Wenceslao desemboca en el Museo Nacional de Praga (Narodní Muzeum), el edificio que domina la plaza.
Ya estábamos más que listos para ir a dormir... al día siguiente nos tocaba conocer el famoso Castillo!