Aprovechamos para sacar unas fotos desde ahí.
Minutos después llegamos al Jüdisches Museum Berlin, el Museo de la historia judeo-alemana.
La exposición permanente cuenta con objetos de la vida cotidiana desde la edad media hasta hoy, que reflejan las costumbres judías en la sociedad alemana.
Son 2000 años representados por textos, imágenes, objetos, cuadros, estatuas, etc.
El museo es interesante aunque quizás no sea imprescindible visitarlo ya que queda un poco a contramano del resto de las atracciones turisticas y, si bien suma, no aporta nada novedoso...
Llama la atención lo ordenada que es esta ciudad que cuenta con tan amplias avenidas y con un montón de autos que circulan por ellas... Sinceramente, no hay ruidos, no hay bocinas... espectacular!
Son tres edificios los que conforman esta plaza: Französische Dom, Deutscher Dom y Konzerthaus.
La Sala de Conciertos de Berlín (Konzerthaus), construido en 1817 y remodelado en 1977.
En esta foto se ve a la izquierda la Sala de conciertos y a la derecha la Catedral.
Los tres edificios forman la plaza preferida de los berlineses y, sinceramente, es muy atractiva!
No teníamos reserva hecha y realmente tuvimos suerte de poder sentarnos rápido ya que es una taberna muy concurrida por la gente de la ciudad.
Tienen 18 cervezas tiradas distintas! Sin embargo, lo más llamativo del establecimiento es su "Bolsa Cervecera". Esto es , a partir de las 18 hs, los precios de las cervezas van variando según la oferta y la demanda como en la Bolsa de Valores! Todo esto se puede ver en varias pantallas y televisores dispuestos por los distintos salones de esta cerveceria enorme...
Como tienen tanta variedad se aseguran que siempre habrá alguna a bajo precio...
Orininalmente fue una casa tomada tras la caída del muro por jóvenes artistas... Sí, una casa de Okupas. Es una especie de monoblock gigantelleno de graffitis y pintadas. Da la sensación de estar destruido y sucio pero es bastante limpio y se lo puede recorrer sin temores ni peligros.
Este ícono del arte alternativo de Berlin cuenta con 5 pisos donde sus artistas van exponiendo sus obras que, dicho sea de paso, son de variada índole...
En Tacheles no hay carteles ni señalizacion de ningún tipo, uno va subiendo sus pisos y entrando a las diferentes habitaciones sin tener muy en claro con qué se va a encontrar. Asi llegamos a un bar y nos tomamos unas cervezas...
Tacheles corre el riesgo de ser demolido así que recomendamos a quien viaje a Berlín que pase por este edificio si han podido mantenerlo en pie ya que es una de las cosas más curiosas que veran en sus vidas.
Este edificio se suma a la lista de los que han sido reconstruidos tras ser destrozados durante la II Guerra Mundial.
Seguramente, este fue el dia más agotador de nuestro viaje... Berlin es muy grande y las distancias engañan... Para volver al hotel nos tratamos de orientar por la Torre de Televisión que parecía alejarse más y más de nosotros a medida que nos acercábamos... Llegamos a nuestra habitación totalmente exhaustos y, a pesar de que era sábado, nos tiramos a dormir sin culpa...