El viaje es bastante largo, dura mas de 6 horas, pero la comodidad de los trenes hacen que uno se relaje y disfrute de paisaje sin que en ningun momento piense que esta perdiendo el tiempo.
Encima tuvimos las suerte de conseguir un compartimiento en 1ra. clase en donde casi todo el viaje estuvimos solos.
Con las tarjetas en mano, y luego de unas indicaciones de quien nos atendió, nos tomamos un bus hasta Rosa-Luxemburg Platz, a sólo un par de cuadras de nuestro hotel.
Llegamos a los apartamentos donde nos hospedaríamos, llamados Schoenhouse Apartments, donde tuvimos una muy grata estadía.
Hicimos un rápido check in y subimos las valijas... 4 pisos por escalera!!!
Ahora sí, estábamos listos para comenzar nuestra visita a la ciudad.
Berlin es una ciudad muy grande y muy abierta, con veredas anchas y avenidas doble mano... Cuenta con muchos espacios verdes además de varias plazas... Las cuadras son muy largas, algunas de hasta 250 mts. y hacen que las distancias sean un poco engañosas... Todo esta más lejos de lo que parece... Sus construcciones son mucho mas modernas que las de el resto de los lugares donde estuvimos... no nos olvidemos que en 1945 la ciudad fue completamente destruida.
Es muy tranquila y, en algunas zonas, parece deshabitada, especialmente por donde pasaba hace muy pocos años el Muro de Berlin. Sus ciudadanos son muy amables y respetuosos, no todos hablan ingles como en Bélgica y Holanda, pero se esfuerzan para que uno los entienda...
Siguiendo con nuestro paseo, pasamos junto a la Torre de Televisión (la que vimos rodeada de algunas luces), hasta llegar a La Catedral de Berlin, llamada Berliner Dom (restaurada tras los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial), la cual vimos iluminada con luces de colores y, si bien al principio no sabíamos por qué, más adelante nos enteraríamos que estabamos presenciando parte del Festival de Luces que se da durante octubre desde hace 6 años.
Durante los días que dura el Festival, se iluminan los edificios, museos y monumentos más conocidos de la ciudad con detalles artisticos y muy pintorescos que son un deleite para los fotógrafos (habia muchisimos) y sus flashes...
También por esta zona está Neue Wache (Nueva Guardia), un memorial de guerra. Fue construido, en principio, para conmemorar a los caídos en las guerras napoleónicas. Después de la reunificación de Alemania, pasó a ser un Memorial Central de la República Federal de Alemania ante las Víctimas de la Guerra y la Tiranía.
Sobre Unter Den Linden vimos la Mercedes Benz Gallery...
Todo en Berlin es amplio y esta galería no sería la excepción.
Cruzamos y nos escontramos frente a una enorme vidriera con unos autos geniales.
Era el Volkswagen Aktiengesellschaft Automobil Forum.
Es una sala de exhibición en pleno centro de Berlín que incluía Bentley, Bugatti, Seat y, por supuesto, VW.
Acá lo vemos iluminado por el festival.
Habíamos leído que muchos se decepcionaban al verla pero no fue nuestro caso, para nada, porque nos encantó.
A esta altura del recorrido, la temperatura había bajado y el viento estaba muy presente en esta zona tan abierta. Así y todo, esperamos nuestro turno para entrar y conocer un edificio que impacta por su grandeza y por su historia.
Había bastante gente en la cola y nos llevó casi 1 hora poder entrar pero, realmente, quien va a Berlín no puede perderse el ingreso a este lugar.
Si bien se puede realizar una visita a la sesión parlamentaria, nosotros quisimos conocer la parte más alta del Reichstag desde donde se tienen muy buenas vistas de la ciudad.
Debimos pasar un intenso pero rápido control de seguridad y luego subimos por ascensor hasta la terraza o techo donde se encuentra la cúpula.
Para nuestra sorpresa, no estaba permitido el acceso a la cúpula ya que la estaban limpiando o refaccionando pero igual pudimos observar la ciudad desde lo alto y reconocer la Puerta de Brandenburgo, el Sony Center, entre otros emblemas de la ciudad.
Stiftung Denkmal für die ermordeten Juden Europas (Holocaust Memorial)
es nuestra próxima parada.
Este impactante campo lleno de losas de hormigíón, tipo laberinto, pretende transmitir confusión como la que habrán sentido las víctimas del holocausto.
Berlin es una ciudad que conmueve a cada centimetro y este monumento es uno de sus emblemas mas sentidos...
Nos volvimos al hotel a dormir pero antes comimos en una pizzería que queda justo en la misma cuadra y que servían comida hasta tarde.
A descansar!